martes, marzo 14, 2006

la caverna...

52 ESCALONES

Hoy el aire esta turbio, no puedo ver nada, de por sí, con lo que me interesa lo que me rodea…
Camino despacio, acostumbro hacerlo en las calles que no conozco, de por sí, con lo que precisa llegar a mi destino…
Avanzo, no me detengo, siento gente a mí alrededor, me sujetan la mano, pero no vuelvo a ver, ya sé que eres tu que me haces compañía.
El aire se pone más espeso y camino mas lento, ya que no te siento a mi lado, es común en ti, abandonarme cuando más te necesito.
Transcurren las horas, exhausto por el ambiente, llego a mi destino, por fin me detengo, creo que he caminado mil años, quizá dos, de por sí, con lo que me interesa el tiempo.
Hago una pausa y observo por todos lados, no logro distinguir un rostro conocido, un perro se acerca y me olfatea, se va, creo que no le gustó mi olor a viejo.
Estoy cansado, sospecho que nadie me toma en cuenta, mejor, es lo justo, se identifican con mi indiferencia.
Reacciono, pido la llave de mi habitación, habitación 13, subo los 52 escalones, estáticos, malévolos, arrolladores, agotadores, los he contado mil veces, quizá dos, de por sí, con lo que me interesa la rutina…
Llego a mi cuarto, desordenado, sucio, mal oliente, de por sí, con lo que me interesa el orden…
Esta igual que hace mil años, quizá dos.